¿Queréis conocer cómo explica la mitología la creación del Pirineo? El amor, la belleza y los dioses del Olimpo terminaron por dar forma a las montañas del Alto Aragón.
Existen varias leyendas, todas ellas protagonizadas por Pyrene. Ibon Piedrafita vista desde arriba(1) Túbal fue el primer rey de la Penísula Ibérica. El nieto de Noé tenía una hermosa hija llamada Pyrene. Sus atributos eran de sobra conocidos y su fama se extendía por todos los rincones. Los rumores llegaron hasta Gerión. Gerión era un monstruo gigante de tres cabezas y tres cuerpos. Vivía en la isla de Eriteia (actual Cádiz) y no dudó en hacer a Pyrene su esposa. Ella se negó y huyó hacia el norte, escondiéndose de su pretendiente en una montaña cerca del Mare Nostrum.
Gerión no aceptó el no como respuesta y viajó hasta el norte para buscarla, removiendo todo lo que encontraba a su paso. Como su hazaña no tuvo éxito decidió quemar el monte. Las llamas llamaron la atención de Hércules, quien pasaba por la Península tras cumplir uno de sus doce trabajos. Paró y oyó con horror los gritos de una mujer. ¿De quién serían? De la bella e inocente Pyrene. Hércules, galante de valentía, intentó socorrer a la hija de Túbal, pero no pudo hacer nada por ella. Pyrene utilizó sus últimas fuerzas en explicar al héroe heleno lo que había ocurrido y quién era el culpable. Su nombre se quedó grabado en la memoria de Hércules.
Sin perder tiempo, el griego decidió dar sepultura a la hermosa Pyrene y usó la rocas del monte incendiado, amontonándolas hasta formar, sin darse cuenta, una cadena montañosa que en honor a la afrentada se llamaría Pirineos.
Otra de las leyendas cuenta, que Pyrene se enamoró de Hércules y juntos engendraron a un niño. Cuando ella dio a luz, descubrió que en vez de nacer un bebe humano, surgía de ella una serpiente. No lo pudo superar y huyó al monte donde murió. Hércules encontró el cuerpo de su amada y construyó en las montañas una tumba, que al igual que en la historia anterior, daría forma a la geografía altoaragonesa.
Así surgirían los Pirineos, que hoy día conocemos y sobre los cuales nos divertimos y disfrutamos. Es una leyenda mitológica, pero quién sabe si hay algo de cierto…