La mole caliza del pico Bisaurín se convierte en vigía y guardián de las pistas de esquí de fondo de Lizara, situada a 1.540 metros de altitud en una extensa llanura sin árboles.
Es una pista idónea para los que dan sus primeros pasos en este deporte, que podrán disfrutar de los servicios del refugio en el valle de Aragüés del Puerto.