Los puentes medievales más emblemáticos de Alquézar a Asque
Alquézar Huesca Aragón
La excursión discurre por un territorio agreste y abarrancado, de roca caliza y conglomerado, y se asoma a los estrechos del río Vero en el entorno de Alquézar, cruzando sus aguas a través de algunos de los puentes medievales más emblemáticos de la comarca.
Tipo de recorrido: Circular
Horario: 3 horas 05 minutos
Desnivel negativo: 370 metros
Desnivel positivo: 370 metros
Distancia Total: 9.25 kilómetros
Altura máxima: 688 metros
Altura mínima: 469 metros
Severidad del medio natural: 1
Orientación en el itinerario: 2
Dificultad en el desplazamiento: 2
Cantidad de esfuerzo: 3
¿Qué es M.I.D.E.?
Situados en la iglesia de San Miguel de Alquézar, se siguen las señales blancas y rojas de GR que llevan a tomar el camino de Abajo, un sendero que desciende entre vetustos olivares hasta el puente de Fuendebaños o Puen d’o Molino, nombres que toma, respectivamente, de la Fuen Baño y del cercano del Molino d’Arriba.
Puente de Fuendebaños, Alquezar http://bit.ly/2uMXe9K
Cruzado el Vero, comienza el ascenso por la sierra d’Asque entre campos y una masa vegetal de coscoja y carrasca. Aproximadamente a los 3 km de cruzar el río, llegamos a las inmediaciones de Asque. Se puede visitar este pequeño núcleo que tiene en su iglesia de Santa Colomba y en el Centro Artístico del Gadamacil dos de sus puntos de interés, mientras que sus tierras albergan algunos de los yacimientos prehistóricos más importantes de Aragón.
Asque, de Turismo Somontano
Junto al cementerio de Asque, la ruta abandona el trazado de los GR e inicia el regreso a Alquézar, siguiendo ahora las marcas del Camino Natural del Somontano de Barbastro, por pista. Al comienzo, descendemos para cruzar el curso del barranco As Planas, para continuar en ascenso por la loma de la Peña Calzinar, tras la que alcanzamos el barranco Os Lumos; por este bajamos decididamente al río Vero, que volvemos a cruzar por otro de sus hermosos puentes, el de Billacantal.
Puente Billacantal
Puente Billacantal
El último tramo requiere un último esfuerzo para subir a Alquézar, manteniendo, casi hasta la localidad, el trazado del Camino Natural, aunque en esta ocasión sea por una senda que ofrece incomparables encuadres del cañón del río Vero.