Monzón ocupa un lugar privilegiado en los libros de historia por haber sido cabecera de una importante encomienda de la Orden del Temple y sede en numerosas ocasiones de las Cortes de la Corona de Aragón, entre los siglos XIII al XVII.
CASTILLO DE MONZÓN
Pocas fortalezas muestran como la de Monzón las transformaciones y cicatrices de mil años de historia y ocupación. A los cimientos y torre de un primer castillo musulmán, los templarios sumaron en el siglo XII una iglesia, galerías subterráneas y otras dependencias, que todavía se conservan.
A partir del XVII y especialmente en el XVIII, el castillo se transformó en fortaleza moderna y protagonizó memorables episodios en las Guerras de Secesión Catalana, Sucesión e Independencia.
Cuartel de artillería hasta 1892, en 1949 fue declarado Monumento Nacional (BIC). Hoy alberga un Centro de Interpretación Templario, acomodado en la capilla de San Nicolás.
La Torre del Homenaje es un espectacular mirador. Restaurada a finales del siglo XX, su interior acoge un muestrario de piezas arqueológicas y reproducciones de láminas históricas. Al Este se encuentra el cerro de Santa Quiteria, donde hubo ermita y quedan restos de una fortificación.
Destaca además en Monzón la catedral de Santa María del Romeral, edificio románico (siglos XII-XIII) de tres naves y triple ábside, con reformas en estilo gótico, mudéjar y barroco. Fue colegiata y sede habitual de las Cortes de Arag ón.
En 1994 se le otorgó el título de Monumento Nacional (BIC) y su torre se enmarca en el Territorio Mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Casa Consistorial, típico palacio renacentista aragonés (siglos XVI-XVII) de tres plantas con lonja abierta en arcos sobre robustas columnas, preside la plaza Mayor.
Otros edificios históricos de interés son el Palacio de los Luzán, el Palacio de los Fortones, la Casa Pano y la Casa Zazurca, algunos pasos cubiertos evocadores de la desaparecida muralla y calles angostas como las de la judería que hubo en la subida a la fortaleza.
Este verano, ven a descubrir el mundo templario a Monzón!